A pesar de que el sábado sigue siendo el día más demandado para pasar por el altar, también hay muchas parejas que intercambian las alianzas un viernes.
Las principales ventajas para hacerlo son las siguientes:
1. Más posibilidades de elegir, al ser un día menos demandado hay más espacios libres para ceremonia, fiesta y proveedores.
2. No suele coincidir con otras bodas, menos problemas para tus invitados y sin duda el trato que recibirás será mucho más personalizado.
3. ¡La fiesta se alarga! Tus invitados tendrán todo el fin de semana para recuperarse.
5. Tendrán todo un fin de semana por delante, perfecto para organizar su luna de miel, su nueva vida, reponerse y comenzar con toda la energía una nueva vida.